jueves, 25 de febrero de 2010

la cancha del Racing Club

Esta vez, se trata de un mito que tiene su epicentro en un estadio de fútbol. Más precisamente en la cancha del Racing Club, más conocida como “el Cilindro de Avellaneda”.


Según la leyenda, a finales de la década del ’70, hinchas de Independiente invadieron la cancha de su eterno rival y enterraron siete gatos detrás del arco de la popular local. Así habría caído sobre el equipo albiceleste una especie de maldición.

En la época en que Alfio Basile dirigía el equipo se ordenó desenterrar aquellos gatos. Pero nunca se encontró nada. En la década del ’90, se hallaron huesos de un gato, de acuerdo a lo publicado por el diario deportivo Olé. Además, en 1998, se realizó una misa para acabar con la mufa en Racing. A lo largo de los años, el mito fue alimentado por momentos increíblemente desafortunados que vivió “La Academia”, como aquel gol que le convirtió de cabeza el arquero (sí, el arquero) de Estudiantes, Carlos Bossio, al final de un encuentro.

El blooper que protagonizó en la pasada fecha del Torneo Apertura, Pablo Migliore, actual arquero de Racing, reavivó el mito. Aunque muchos aseguran que la peor maldición que sufrió Racing se llamó Fernando de Tomasso (y su gerenciamiento).

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